|
Junto con la aparición
del color en la TV, el Control Remoto (o Mando a Distancia) es el hecho más
sobresaliente que se pueda considerar en materia de
avances hacia una TV moderna, más allá de las nuevas tecnologías de alta
resolución (2K, 4K UHDTV, etc.), pantallas
curvas y hasta la conectividad web que hoy
permite un TV. El control a distancia es el
salto a la comodidad desde el sofá.
Padre no reconocido del "Zapping", el Remoto
trae una larga historia hasta lo que hoy conocemos.
Los primitivos fueron "alámbricos", donde
una grosera y extensa manguera de cables emergía desde
la parte trasera, acercándonos una especie de tablero
pequeño, desde donde podíamos cambiar los canales (traía un sintonizador rotativo incorporado)
y ajustar varios parámetros como el volumen,
brillo, contraste y muy pocas variables más.
Los avances de la
tecnología de los '50 (del siglo pasado, claro)
nos permitió conocer sistemas ultrasónicos
muy llamativos. En una pequeña caja (muy similar a los
actuales) traían dos botones; siendo uno para cambio de
canales y el otro para control de volumen. Al pulsar sobre
estos botones, se golpeaba una barra de metal de una
longitud determinada, la que emitía ultrasonidos de una
frecuencia que dependía de la longitud y el material empleado en la
construcción de dicha barra.
Estos ultrasonidos eran recibidos en el TV y activaban sendos
sistemas electromecánicos que rotaban el selector de
canales y activaban, además,
relés que intercalaban
resistencias para el control de volumen.
El advenimiento del los
transistores e IC's, ya nos
acercaron los Controles Remotos tales como los conocemos
hoy. El Control Remoto es el
encargado de indicarle al TV las funciones que deseamos
que éste realice, a distancia y desde la comodidad de nuestro sillón
favorito.
|
|
El alcance aproximado
de comunicación entre el transmisor y el receptor de estos sistemas de
control a distancia es de
unos 8 metros, pudiendo existir modelos con un alcance
superior.
El enlace se realiza mediante haces infrarrojos y bajo un
determinado ordenamiento o protocolo, para lograr la posibilidad de
tener múltiples funciones.
Podríamos decir que este accesorio es, sencillamente,
un codificador multiplexado de teclas asociado a un
pequeño transmisor de haces infrarrojos, los cuales son
emitidos por un simple diodo LED, emisor de haces infrarojos.
El hecho de ser multiplexado, significa que
constantemente el sistema interno se encuentra "buscando" si alguna tecla se activa, las cuales
se forman en una matriz de filas y columnas.
Para que este trabajo suceda cuenta con un reloj o
generador de base de tiempos que estará en
concordancia de frecuencia con otro que posee el TV (en el
microprocesador) para
lograr el enlace cuando se lo activa. |
|
Además,
existe un protocolo de comunicación de datos, que varía de un sistema de controles
a otros, adoptando los fabricantes distintos estándares de uso. Dicho Reloj, es regido por un resonador cerámico que le
impondrá la frecuencia de rastreo de teclas y de allí, además, se
obtendrá la subportadora sobre la que se montarán los impulsos que
formarán cada secuencia de comandos en forma de tren de impulsos.
Todo el conjunto mencionado, posee una autonomía de
consumo extremadamente baja, ya que sólo se activarán
las etapas de emisión al detectar el pulsado de alguna
tecla.
Es por esto que las baterías que emplean poseen tanta
duración .
|